Adaptación a la evolución de los reglamentos y las normas medioambientales, sociales y de gobernanza, así como a los requisitos de divulgación
Los reglamentos sobre energía y servicios públicos cambian constantemente, impulsados al mismo tiempo por la política, el medio ambiente y el propio negocio.
- Aplicación de leyes muy estrictas: los reguladores tienen mucho poder, y el incumplimiento puede dar lugar a cierres y multas significativas
- Revisiones frecuentes: los reglamentos cambian rápido y pueden obligarle a dejar de lado su estrategia ASG y empezar todo de nuevo, por ejemplo SOX, FERC, la Directiva de eficiencia energética de la UE, etc.
- Incoherencias globales: los reglamentos pueden variar enormemente de una región a otra, lo que convierte los esfuerzos de cumplimiento normativo en una auténtica pesadilla logística