Directiva europea sobre la diligencia debida de las empresas en materia de sostenibilidad (CSDDD, por sus siglas en inglés) de la UE está a punto de llegar y afecta a empresas de todo el mundo. NAVEX está aquí para ayudarle a entender los requisitos y a desarrollar un plan para cumplir los requisitos de la Directiva CSDDD en materia de cumplimiento normativo.
La Directiva europea sobre la diligencia debida de las empresas en materia de sostenibilidad es una importante normativa de la UE que obliga a las empresas comunitarias y extracomunitarias incluidas en su ámbito de aplicación a realizar evaluaciones exhaustivas en materia de medio ambiente y derechos humanos en todas sus operaciones, filiales y cadenas de suministro.
Según la normativa esbozada, las empresas deben reconocer los efectos adversos potenciales y reales sobre el medio ambiente y los derechos humanos derivados de sus operaciones, filiales y vínculos comerciales. Deben aplicar medidas para prevenir o paliar cualquier impacto potencial que detecten y detener o reducir cualquier impacto real. En principio, los requisitos afectan a toda la cadena de actividades, anteriores y posteriores.
Mientras que todos los proveedores directos e indirectos deben incluirse en la evaluación de las actividades previas, los socios comerciales indirectos no se incluyen en las actividades posteriores. Las actividades posteriores de transporte, almacenamiento y distribución sólo deben estar cubiertas si se realizan por cuenta de la empresa.
Aprender a cumplir los requisitos de la Directiva CSDDD de la UE puede plantear muchas preguntas:
Retos de la UE en materia de información y requisitos conforme a la Directiva CSDDD
El cumplimiento de la Directiva sobre la diligencia debida en materia de sostenibilidad de las empresas exige un planteamiento proactivo y global para abordar los distintos retos.
Integración de las consideraciones de sostenibilidad en las prácticas corporativas
No dar prioridad a los principios de sostenibilidad en las operaciones empresariales puede acarrear consecuencias negativas para el medio ambiente, desigualdades sociales y daños a la reputación. Sin un enfoque integral en materia de sostenibilidad, las empresas corren el riesgo de no cumplir las expectativas de las partes interesadas y los clientes, ni los requisitos normativos.
Implantar una formación eficaz para empleados y partes interesadas
Unos programas de formación insuficientes pueden impedir que los empleados entiendan los objetivos de sostenibilidad y su papel en la consecución de los mismos. Al no ofrecer una formación completa, las empresas no pueden fomentar una cultura de sostenibilidad ni capacitar a los empleados para tomar decisiones con conocimiento de causa, lo que puede dar lugar a errores.
Aprovechar las soluciones tecnológicas para la gestión de la sostenibilidad
Una infraestructura tecnológica inadecuada puede dificultar la recopilación, el análisis y la elaboración de informes de datos sobre sostenibilidad. Si no invierten en soluciones específicas, las empresas no podrán supervisar eficazmente el impacto medioambiental y social, identificar las áreas de mejora ni demostrar los avances hacia los objetivos de sostenibilidad.
Gestión de políticas de sostenibilidad y cumplimiento normativo
La complejidad del marco normativo y la evolución de las normas de sostenibilidad plantean problemas de cumplimiento normativo. Si no se crean políticas y procedimientos sólidos en torno a la sostenibilidad, las empresas pueden ser incapaces de mitigar los riesgos, cumplir la normativa o ganarse la credibilidad de las partes interesadas.
Cumplir la Directiva CSDDD de la UE significa que las empresas tienen que dar a conocer su impacto en el medio ambiente y la sociedad. Aunque esto plantea retos a la hora de cumplir los requisitos, también conlleva ventajas para la empresa, como:
Cumplir los requisitos normativos de la Directiva CSDDD
La Directiva CSDDD tiene como objetivo establecer estándares rigurosos para las prácticas de sostenibilidad corporativa. Para cumplir la normativa, su empresa debe seguir estos pasos:
Educar a los empleados y a las partes interesadas sobre el cumplimiento normativo de la Directiva CSDDD
Empiece por educar a todas las partes pertinentes sobre las disposiciones e implicaciones de la Directiva sobre la diligencia debida en materia de sostenibilidad empresarial. Los programas de formación deben cubrir el marco normativo, haciendo hincapié en la importancia de las prácticas empresariales sostenibles y en las consecuencias del incumplimiento de la Directiva CSDDD.
Desarrollar políticas integrales de gobernanza de la sostenibilidad
Establezca políticas sólidas y bien documentadas para la gobernanza de la sostenibilidad que se ajusten a los principios esbozados en la CSDDD. Estas políticas deben abarcar todo el ciclo de vida de las prácticas de sostenibilidad, desde la planificación y la aplicación hasta el seguimiento y la elaboración de informes. Deben definirse directrices claras sobre el impacto medioambiental, la responsabilidad social, la ética de la cadena de suministro y la gobernanza corporativa.
Además, las empresas deben publicar informes anuales para garantizar la transparencia de los avances del programa.
Evaluar y supervisar regularmente las iniciativas de sostenibilidad
La Directiva CSDDD define las evaluaciones de cumplimiento normativo como el procedimiento para confirmar o demostrar que las prácticas de sostenibilidad de una empresa cumplen los criterios específicos especificados en la Directiva. Las empresas deben evaluar periódicamente sus iniciativas y programas de sostenibilidad cada 12 meses, así como los de terceros, para garantizar el cumplimiento normativo de la CSDDD.
Llevar a cabo auditorías periódicas, evaluaciones de los riesgos y evaluaciones de impacto para identificar y mitigar posibles riesgos o problemas de incumplimiento en las prácticas de sostenibilidad.
Las empresas también deben poner en marcha planes de transición hacia la mitigación del cambio climático y garantizar que su modelo de negocio y su estrategia se alinean con el cambio hacia una economía sostenible.
Implementar un marco de gobernanza en materia de sostenibilidad
Implementar un marco de gobernanza en materia de sostenibilidad que integre procesos de cumplimiento normativo, estrategias de gestión de riesgos y mecanismos de supervisión. Este marco debe facilitar la transparencia, la rendición de cuentas~,~ y la toma de decisiones éticas en todos sus esfuerzos de sostenibilidad, promoviendo la ciudadanía corporativa responsable y el desarrollo sostenible.
Establecer un procedimiento de denuncias
Las empresas deben crear y poner en marcha un sistema de denuncia de irregularidades sólido y de fácil acceso para tramitar las denuncias con el fin de reconocer y resolver los problemas planteados por las distintas partes interesadas, como los empleados, los clientes y las comunidades afectadas por sus actividades.
Existen tres fechas clave a tener en cuenta en relación con el calendario de la legislación de la Directiva CSDDD:
La Directiva CSDDD se aplica a las empresas que operan dentro de la Unión Europea, centrándose en aquellas que participan en actividades que plantean altos riesgos de sostenibilidad, como las relacionadas con factores medioambientales, sociales y de gobernanza (ESG, por sus siglas en inglés).
La Directiva CSDDD pretende garantizar que las empresas actúen con la diligencia debida para identificar, prevenir, mitigar y dar cuenta de los riesgos para la sostenibilidad y los impactos adversos en sus operaciones y cadenas de suministro. Cubre varios aspectos de la sostenibilidad, incluida la protección medioambiental, los derechos humanos, las normas laborales y las medidas anticorrupción.
Las empresas que no cumplan con la Directiva CSDDD pueden enfrentarse a multas de hasta el 5 % de su facturación neta global. Además, podría haber responsabilidades civiles potenciales por daños causados por el incumplimiento por parte de la empresa de los requisitos de diligencia debida en materia de sostenibilidad.
Los informes CSRD hacen referencia a la Directiva sobre informes de sostenibilidad corporativa, que obliga a determinadas empresas a divulgar información no financiera y sobre diversidad en sus informes anuales.
La Directiva CSRD se centra en informar sobre información no financiera y diversa, mientras que la Directiva CSDDD hace hincapié en la realización de la diligencia debida para abordar los riesgos de sostenibilidad y los impactos adversos en las operaciones empresariales y la cadena de suministro
Las excepciones a la obligación de informar conforme a la Directiva CSRD pueden variar en función del tamaño, la naturaleza y la ubicación de la empresa. Algunas PYME pueden estar exentas de ciertos requisitos de notificación.
El que las empresas estadounidenses estén sujetas a la Directiva CSRD o no depende de varios factores, entre ellos su presencia y operaciones en la Unión Europea y el cumplimiento de los criterios establecidos por la Directiva.